Top Menu

29 de diciembre de 2016

Rogue One

Ya pasaron varios días desde el estreno de la más reciente entrega de la megafranquicia resucitada que será explotable hasta el final de los tiempos de La Guerra de las Galaxias. ¿Vale la pena seguir hablando sobre la película o su impacto se desvanece, así como su presencia en los comentarios en las redes sociales?

Este podcast es traído a ustedes gracias al apoyo de escuchas como tú. Visita nuestra página en Patreon para descubrir como obtener contenido extra y poder apoyar este proyecto.

Co-Productor del episodio: Jaime Rosales.
Visita twitter.com/cinextasismx para saber más de próximos estrenos de interés.


Ya se saben la fórmula, pueden escuchar el podcast en el reproductor o dar click derecho y seleccionar la opción "guardar como" aquí. Además de esto, pueden suscribirse y escucharnos en iTunes,  Player.fm Spreaker,   SoundcloudStitcherTune InAcastPoddirectoryiVooxHearthis.at y recuerden que si son banda, pueden darnos like en Facebook.





Jyn Erso (interpretada por Felicity Jones) es una jovencita revoltosa que es contactada por la Alianza Rebelde, ¿la razón? Por azares del destino es hija de alguien importante (un tal Galen Erso, que se dedica al negocio de la construcción y es interpretado por Mads "Hannibal" Mikkelsen) y por lo mismo es conocida de un tal Saw Guerrera (la combinación entre Forrest Whitaker y una licuadora) el cual es un rebelde tan rebelde que ni los rebeldes lo quieren. En su camino se encontrará con tú típica banda de forajidos unidos por el destino encabezados por Diego Luna (quien tras Neri Vela se convierte en el segundo mexicano en el espacio), Alan Tudyk (quien es el amuleto de la suerte de Disney y luce como el hermano menor del Gigante de Hierro), Donnie Yen y Wen Jiang (por qué tenemos que mostrar un cast bien internacional y diverso) y juntos todos tendrán un propósito definitivo... creo.




Al momento en que el episodio VII se estrenó, comenté que la primera cinta de Star Wars que tendría identidad propia sería esta, la de Rogue One. ¿La razón? El episodio VII fue una especie de correctivo para satisfacer a los fans y recuperar su buena fe, mientras que la oportunidad para crear cintas que no siguieran la numeración episódica ayudarían a mostrar historias genuinas. El talento que se vislumbraba para estas obras tendría su primera prueba con Gareth Edwards (odiado por algunos por su manejo de Godzilla aunque su recepción fue mayoritariamente positiva) quien ha evolucionado positivamente en su carrera. Lo que empezó con Monsters y siguió con Godzilla tiene su momento cumbre con Rogue One, en donde nos brinda una excelente cinta de guerra en donde muestra su dominio sobre la dirección de escenas de este género.

Sin embargo, a pesar del resultado positivo nos encontramos con varios problemas, principalmente en la creación de personajes y desarrollo de la historia. Rogue One está condenada de fábrica a ser solo una cinta de relleno. Su primicia es para explicar un detalle que en la práctica es intrascendente y tiene la misma importancia que un pie de página en la cinta que dio pie a la creación del universo galáctico de George Lucas. Esto precisamente hace que en su desarrollo muestre fallas que hacen que no funcione como una cinta independiente, sino como otro capítulo de una mega serie mayor.

Mientras que Disney ha tratado de mostrar una mayor inclusión y diversidad en sus castings, la misma es meramente cosmética. La inclusión de Felicity Jones continua la ruta establecida con el Episodio 7 y es distinto debido a... que es el mismo tipo de cast: una actriz talentosa, blanca, jovencita y que hable con acento británico. La diferencia entre ella y Daisy Ridley (Rey, en el episodio VII) es que Felicity carece del carisma que hace al personaje de Ridley tolerable. Lo mismo aplica al resto del cast. Mientras que los personajes principales tienen personalidades que pretenden ser definidas, las mismas son irrelevantes y carecen de un desarrollo en sí, volviéndolos intercambiales y casi genéricos. ¿Quiénes son los más memorables? El Chirrut Imwe de Donnie Yen que se muestra como un fanático religioso del que si quitamos la palabra "la fuerza" a su mantra recurrente y la cambiamos por "Dios" seguro provocaría el resquemor de la mayoría de los espectadores, pero como no pasa así, es bien cool recitar sobre como la fuerza y uno son uno mismo (wuuuooo). Su compañero Baze Malbus está ahí por que todo tipo espiritual necesita un compañero práctico y materialista, el K-2SO de Alan Tudyk es el personaje que más brilla gracias a su manejo de humor y diseño fresco dentro de la repetición de apariencia física de robots, armas, naves y todo lo demás que ya se ha visto y que es la delicia de los fans. El personaje de Cassian, interpretado por nuestro mexicano espacial es de los que tienen más potencial y se agradece que no se haya querido repetir una versión de personajes previos, sin embargo, junto con el resto de los personajes, carecen de trasfondo real. Es más, Jyn Erso, quien aparece predeterminantemente en los posters y la publicidad, es un personaje tan mal construído que su principal característica es el ser hija de alguien. Después de su presentación tenemos más huecos en su desarrollo que la juventud de Jesucristo y debemos de creer que ella va a servir a la causa de los rebeldes solo por que sí, siendo que no tiene una motivación propia. Lo mismo ocurre con Saw Guerrera quien decide abandonar la lucha y rendirse a su muerte (ups, spoiler) simple y sencillamente porque sí, siendo inconsistente con el personaje presentado en la cinta.

Mientras que la falta de empatía con los personajes es uno de los mayores defectos, otro lo es el manejo de historia. La cinta no se sostiene por si misma y maneja elementos que si no eres conocedor de la saga galáctica no tienen explicación. ¿Cómo es posible que el tipo de la cubeta negra en la cabeza sea capaz de alzar la mano y estrangular gente con un gesto? Mientras que en el episodio IV Obi Wan explica en menos de un minuto qué es la fuerza y como actúa, acá  debemos saberlo solo por que sí, en una historia que cronológicamente ocurre previa al mencionado episodio. La única mención a la fuerza es la de nuestro fanático religioso favorito y si bien no es necesario que expliquen su funcionamiento pleno, si no se establece que el maloso favorito de todos la posee, muchas de sus acciones carecen de explicación. Claro, eso estamos dispuestos a perdonarlo debido a que la cinta nos recuerda porque Darth Vader es uno de los villanos más pateatraseros de la historia cinematográfica, en una escena en donde vemos el uso pleno de sus habilidades, sin embargo el personaje tampoco es establecido per se.

Es interesante como el ver que varios de los críticos más reacios del episodio VII ahora brincan de alegría con esta nueva entrega a pesar de que usan fórmulas similares. Podemos ver un caso en el que el juicio es nublado por la nostalgia y esta logra hacer que reaccionemos de una manera más positiva ante un producto que si bien no es malo, no deja de ser otro episodio seriado repetitivo de una saga que vivió su mejor tiempo hace décadas. Lo mismo se ve reflejado por los chistes y memes que hablan sobre la "secuela de Rogue One", los cuales no son graciosos en sí, pero como hablan de una referencia que entendemos, lo mismo nos hace sentirnos superiores e identificarnos con el producto.

Mientras que la cinta logra momentos genuinamente bien logrados, especialmente en las escenas de acción en donde Gareth Edwards muestra un dominio sobre la cámara y el manejo de ritmo, la acción que se muestra carece de un peso en sí. Sabemos que los héroes sobrevivirán hasta que sea necesario y al final, como en temporada de American Horror Story, el autor se acordará que debe de matarlos a todos y empezará a hacerlo como parca con su guadaña, sin importar si las muertes están o no justificadas dentro del contexto de la historia.



Finalmente, dos de los mayores problemas es el manejo de villanos y de propósito de nuestra banda de forajidos. ¿Quién es el "malo" de la película? ¿El tipo de negro traído de regreso tras su muerte gracias al CGI? ¿El otro tipo de negro que trae un traje de película de clase B, todo hecho de plástico y que tiene los botones de la licuadora en el pecho? ¿o el tipo de blanco cuya capa tiene más personalidad y presencia que el cast principal? Por otro lado, ¿cuál es el propósito final de los buenos? Todo empieza para buscar a un rebelde bien rebelde para eventualmente complicar la trama con un recorrido más similar a un laberinto de laboratorio para roedores que a una explicación lógica pero ¡no importa! Tenemos X-Wings volando, una Iguana espacial que no nos avisa que esto es una trampa, y el cameo rejuvenecido de la fallecida Carrie Fisher con lo cual legitimizamos nuestra infancia. Todo esto en la fórmula real de Star Wars de la mano de Disney, en el que se busca más la inclusión de elementos entrañables, que la justificación de la inclusión de los mismos. Lástima que eso repercutió en que los personajes nuevos fueran todo menos entrañables.

Quizás soy un poco duro con una cinta que disfruté pero que sin embargo no invita a verla nuevamente (a menos que seas fanático religioso que cree en La Fuerza como elemento redentor de tu infancia), pero tristemente sigue un manejo de personaje que viene de la escuela de Las Tortugas Ninja mal aplicada. Mientras que en los anfibios favoritos de todos los personajes no eran definidos por el color de su vestimenta o el arma de su elección, sino que tenían características distintivas, eso no ocurre acá. Los personajes no son reconocidos por desarrollo propio sino por ser "la hija de...", "el cieguito chido...", todo derivativo y cosmético, pero curiosamente apropiado para esta época en que eso es más que suficiente para garantizar una buena taquilla y la fidelidad de los fans.


Nota a pie de post:  hay problemas serios en el establecimiento de dos de las quejas más quejumbrosas de este podcast. Pero como este podcast tiene eso que les gusta como la buena producción, musiquita padre y un humor seductor, les apuesto a que ni las consideraron graves. Justo como con Rogue one.