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22 de mayo de 2022

RRR - Rise Roar Revolt

Imagina que el director más exitoso, más popular y más cumplidor de México (no se, ¿Del Toro?) agarra a las dos estrellas más queridas del país (no se... ¿Derbez y Chaparro?) para estelarizar una película en donde interpretarán a dos grandes héroes revolucionarios (no se... ¿Villa y Zapata?) y la manera en que se conocieron y se volvieron en grandes íconos culturales cuya influencia llega a nuestros tiempos.
 
Tristemente, como somos en México, seguro no nos gustaría, le pondríamos todos los peros y diriamos que en nuestro país solo se hacen porquerías que, o son "éxitos comerciales que no aportan al arte" o son "películas artísticas que no levantan el interés de las audiencias que consumen cine".

En este caso, conoceremos la historia de Alluri Sitarama Raju y Komaram Bhem, dos revolucionarios de la India, quiene son interpretados N.T. Rama Rao Jr. y Ram Charan, y dirijidos por S.S. Rajamouli, que deberán luchar, desde circunstancias y trincheras radicalmente opuestas, por su país y su gente. Durante su filmación, en la india se rompió el internet por que eso significaba que el director de las grandes épicas de Baahubali (que recomendamos en Net Flicks and Chill 29) se juntaría con dos actores de altísimo perfil. El proyecto empezó con el nombre clave de RRR haciendo referencia a los nombres de los tres talentos, y al final se hizo un concurso para que la audiencia definiera los nombres y en marzo de 2020 se reveló que su título era Raudam Ranam Rudhiram (en Telugu), Rattam Ranam Rauttiram (en Tamil), Raudra Rana Rudhira (en Kannada), Rudhiram Ranam Raudram (en Malayalam), todos traducidos como Furia, Guerra y Sangre, o para la versión internacional y en Hindi como Rise Roar Revolt. En Estados Unidos la cinta se estrenó el 24 de Marzo y a nuestro país llegó a hurtadillas a Cinépolis por un día, aunque ya se puede ver en Netflix. Si no la encuentras en el catálogo, revisa que tengas seleccionada la opción de mostrar la plataforma en inglés, y te aparecerá sin problema. Por alguna extraña razón no aparece si la tienes en español. 



Ok, una cinta de Tollywood (no confundir con Bollywood), hablada en Telugu (una de las lenguas más habladas en la India, predominantemente en Andhra Pradseh y Telangana, donde es el idioma oficial, y gracias a Pavan Srinivas por la corrección ) llegó, se apoderó de la India, llegó a Estados Unidos y ha causado furor. ¿Por qué? ¿Por qué carajos prestarle atención a cine extranjero de ese que se debe de ver con subtítulos y con estrellas que seguramente no conoces?

La respuesta es simple: esto es cine.

¿Qué es el cine? ¿Es arte? ¿Películas aburridas de esas que los críticos exquisitos (m)aman? ¿Algo que ama la audiencia en general y verá por generaciones? ¿Es una historia? ¿Es algo que desafía al espectador?

Es algo que despierta emociones. Es una historia narrada audiovisualmente de una manera en que el espectador se mete en ese mundo maravilloso y no ve, sino que vive en este universo.

RRR es cine. Es más película que muchas películas. Tiene más historia que muchas historias. Claro, podrías dividirla al estilo Disney/Marvel y harías una película convertida a serie de 3-4 horas de duración, que debería durar menos. Es un "cállate la boca" para quienes dicen que solo quieren películas de 90 minutos y no entienden que hay historias que deben durar más. Es más grande que Ben-Hur (según Stephanie Bunbury, de Deadline). Es acción frenética y kinética tan hábil como Michael Bay en su mejor momento, con secuencias tan lucidoras como el trabajo de Snyder en un buen día. No niega para nada sus influencias, pero las combina en una cinta en que, a pesar de contar con CGI "mejorable", lo ignoras por que el trabajo hecho desde el diseño de producción, pasando por el trabajo de historia y la dirección y edición final, te llevan por un torrente narrativo del que no deseas escapar.

Esto es cine. Es algo que se debe de ver en la gran pantalla. Con mucha gente. En donde todos comparten emociones, y se paran y gritan y lloran y cantan y bailan.
 
Ok, muy bonito todo pero... ¿de qué trata en sí?

Una niña es separada de su tribu por el gobernador británico Scott Buxton y su esposa, Chaterine, por que, al ser colonizadores, es muy fácil tomar todo lo que veas como tu propiedad. Esto hace que Koraram Bheem (N.T. Rama Rao Jr.) decida abandonar la tribu y migrar a la ciudad para rastrear, rescatar y regresarla a su familia. Por otro lado, con las fuerzas de la ley, tenemos a Alluri Sitarama Raju (Ram Charan), quien es el soldado más rudo y más comprometido para preservar la ley en el país. Ante los rumores de que un disidente amenaza al gobierno para buscar lo que él cree es justicia, Raju se ofrece para rastrear, restringir y retribuir esta amenaza en contra de la ley y el orden.

Dos opuestos que hacen lo correcto desde sus perspectivas, pero entonces, la casualidad hace que pase una desgracia, y desde lados opuestos, ambos hacen lo correcto para rescatar a un niño ante un accidente de proporciones devastadoras. Ambos se reconocen como dos personas que solo quieren lo mejor para sus comunidades y se entabla una hermosa amistad en donde los opuestos se relacionan, se redescubren y renacen en esta amistad, mientras buscan cumplir con sus objetivos.


Nuestros protagonistas son la epítome del heroísmo y la masculinidad. Uno es capaz de enfrentar a turbas enardecidas él solo, con tal de hacer cumplir la ley, demostrando técnica y poderío, mientras que el otro es capaz de enfrentar a fieras salvajes mostrando fuerza y espíritu. Ambos juntos deberían ser una fuerza incontenible... si no es por que el destino cruel los llevará a confrontarse. 

El juego de construccoón de personajes ayuda a una división de la historia en donde, al revelarse el innevitable conflicto entre nuestros héroes, conocemos más sobre sus naturalezas y propósitos. Por otro lado, desde luego que tendremos a los "malos de malolandia" (o gobernadores británicos, o bullies británicos, o... lo que sea que sea pero es británico) que no son sino personajes simplistas pero cumplen el único propósito necesario para esta historia de hermandad y es el ofrecer una fuerza externa y amenazante que históricamente dominó a una gran nación, y que la privó de su libertad durante décadas. Pero no todo son increíbles peleas, secuencias épicas o coreografías de combate espectaculares, sino que al ser una cinta de la India, tendremos grandes momentos musicales, y varios de gran divertimento, en donde la resolución del conflicto no es a través de la violencia, sino que tenemos secuencias que harían que el mismo Spielberg o Lin-Manuel Miranda, con todo y su maestría coreográfica, se sonrojen al ver esto. 


El mayor logro de la cinta es buscar ese espíritu de unidad. Tenemos grandes conflictos y conocemos las motivaciones de dos espectros de una misma nación. Si bien tenemos villanos claros, ¿cómo podemos empatizar con alguien que trabaja para un sistema corrupto desde sus bases y que solo busca suprimir al pueblo? La cinta sin tapujos nos comparte la fortaleza del espíritu de quien representa al corazón de una nación, y que a pesar de ser capturado, jamás será doblegado, incluso aunque el brazo castigador sea de aquel a quien llama hermano, y es precisamente eso lo que nos lleva a rebatir estos conflictos establecidos por falsos prejuicios, rechazar las simplezas y los intereses personales, y nos invitan a restablecer un espíritu de unión gracias a la reflexión.


Mientras que comparto lo mucho que disfruté esta cinta, hay mejores revisiones como la hecha por Patrick Willem con un análisis de mayor precisión, pero no quería dejar más tiempo sin comentar esta cinta, porque cumple precisamente con otra función que tiene el verdadero cine: te motiva a compartir y a discutir con aquellos que la vieron, o a convidar a más personas a que sean partícipes de la experiencia. El "lenguaje cinematográfico" se ha abaratado tanto que tenemos videos de bodas más "cinematográficos" que muchos trabajos de cortometrajes o películas hechas por estudiosos y "profesionales" del séptimo arte, gracias al uso de mejores cámaras, drones, tecnologías y herramientas de post producción pero... eso no hace al cine. El cine se logra con las emociones, y eso es algo que tiene RRR para mostrar y compartir. 

Solo espero que no quieran hacer un remake gringo con Washington y Franklin con The Rock y Momoa, o versión mexicana con *sigh* Derbez y Chaparro para mostrarnos la vida de Villa y Zapata... aunque creo que sí las vería.




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