7 claves sobre la posible compra de Warner por Netflix - The Dailies 127

 Si los hermanos Warner, Harry, Albert, Sam y Jack, o sus sucesores directos, Yakko, Wakko y Dot, se enteraran sobre la compra de su estudio por parte de una empresa que rentaba DVDs por correo, ¿qué dirían? En este episodio revisamos las implicaciones sobre la anunciada y posible, pero no definitiva, compra de Warner por parte de la gran Ene Roja.

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Bienvenidos a The Dailies, el mejor programa de análisis en donde buscamos poner la información y el sentido común por encima de la histeria y los rumores, y vaya que si ha habido de esto en los últimos días gracias al anuncio, tanto por parte de Netflix como de Warner, sobre la intención de compra del primero sobre el segundo. Debido a la gran cantidad de ruido que vi, me vi obligado a tratar de poner un poco de razón y hablar sobre lo que se sabe es concreto sobre esta intención de compra, y pon atención a las palabras que estamos usando, ya que aunque los estudios hayan anunciado la fusión como algo concreto, todavía faltan aprobaciones y circunstancias para que los que ven esto como el apocalipsis de las salas y la muerte del cine, vean cumplidas sus pesadillas, así que a continuación tenemos las 7 cosas que debes saber sobre la posible compra de Warner.

1- Nada va a cambiar… todavía. Si eres suscriptor de Netflix, probablemente recibiste un correo que te informa sobre la adquisición, y que te manda a una página que busca resolver las preguntas frecuentes de los consumidores. Si los revisas con cuidado, notarás que usan vocabulario cuidadoso para indicarte que nada cambia, que los servicios no se fusionan, y que Warner sigue operando de manera independiente. Esto es más mesurado que el anuncio de prensa en donde se anuncia la compra por la friolera de 82 mil 700 millones de dólares por un estudio.

2- El acuerdo debe pasar varias instancias regulatorias. Muchos ya dan por un hecho que esta compra se va a concretar, y dependiendo a quién le preguntes, hay dizque expertos que te dicen que la fusión no se puede bloquear, y por el otro lado, hay otros expertos que te van a decir que ya se están moviendo tantos hilos para impedir la compra que no se puede realizar. Previamente, empresas como Adobe anunciaron con bombo y platillo que iban a comprar a Figma, uno de sus competirdores que ofrecían herramientas que competían con las de diseño del cuasi monopolio. Al final, debido a presiones de reguladores de Inglaterra y la Unión Europea, el acuerdo se tuvo que cancelar, y al compra de 20 mil millones quedó abandonada. Las quejas se levantarían no solo en Estados Unidos sino a nivel internacional, y aunque no son imposibles de sortear, hacen que el concretar la compra tenga muchas pruebas por pasar. Ahí tenemos también el caso de la fusión de Penguin y Simon & Schusters que fue detenida por riesgos monopólicos , por lo que la fusión entre el primer y tercer servicio de streaming más populares en un país no es algo escrito en piedra.

3- Negocios son negocios. Algo que a muchos de la banda cinéfila no les gusta reconocer es que una cosa es el cine como arte, y otra muy distinta, es como negocio. Tan solo en este siglo nos ha tocado ver 4 ventas de Warner, primero a America On Line, seguido por AT&T, Discovery, y ahora la posible venta a Netflix. Uno podría decir que Warner es el beso de la muerte, ya que AOL no existe, AT&T tuvo más problemas que beneficios, de Discovery fue de donde surgió Zazlav con el propósito de sanear Warner para volverla vendible y darle beneficios a John Malone con esta operación. Lo interesante de estas ventas, es que en dos de esos casos tenemos a compradores que no tenían relación directa con el mundo del entretenimiento, y de todos estos, Netflix es quien podría aprender las lecciones correctas de su adquisición para tener una integración correcta, en lugar de querer usar su juguete nuevo como herramienta para crecer a su negocio principal. ¿Recuerdan que AT&T quería aumentar suscriptores a sus servicios de celular al ofrecer suscripciones a HBO?

4- El factor Ellison. Mientras que el plan de Malone y Zazlav para vender Warner se ejecutaba (te recomiendo que revises el episodio 125 donde hay más detalles sobre cómo se iba a hacer ese plan, incluyendo hacer un Morris Inverso para dividir la compañía), las apuestas en general apuntaban a que David Ellison sería el futuro dueño del estudio. Esto debido a que Warner no tenía planes de ponerse en venta todavía, sino hasta terminar la división entre el estudio y streaming, y los canales de cable y otros servicios. Ellison presentó varias ofertas no solicitadas, pecó de altanero al presentarse como la única opción con suficiente dinero para comprar el estudio, así como los contactos necesarios para superar cualquier revisión gubernamental (incluyendo algunos congresistas y al mismo presidente Trump que estarían de su lado) y ahora amenaza usar sus energías para oponerse a la compra y buscar una compra hostil acudiendo directamente a los accionistas. Cabe destacar que lo que ofrecía, aunque estaba por encima del valor real de la empresa, buscaba adquirir todo lo que es Warner por cerca de 75 mil millones de dólares, mientras que la de Netflix solo buscaba los estudios y streaming y ofrecían más dinero. Pero cuidado, porque dicen que no hay furia como la de un mega millonario encabronado.

Actualización: Tal como se los dije, Ellison ya empezó la operación "quiero Warner" con oferta directa a los accionistas y hacer su compra hostil.

5- Los Estados Unidos vs Paramount Pictures. Tal vez estabas muy joven para saberlo y yo para contártelo, pero por allá de 1948 en Estados Unidos se dio una resolución sobre el caso en donde el mismo gobierno se opuso al monopolio de la exhibición cinematográfica. En aquellos tiempos, los estudios podían tener sus propias cadenas de cine o acuerdos exclusivos para que sus películas solo se exhibieran con quien ellos quisieran. Imagina los estrenos exclusivos que tienes en cadenas que son anunciadas como “exclusiva de Cinépolis” o “exclusiva Cinemex”, pero que fuera la práctica común. Para evitar esto, en donde se establecían controles de precios y los públicos estaban a la merced de los acuerdos de las grandes compañías, se dictaminó que se debían permitir diversidad de canales para distribución y obtención de ganancias por la producción, distribución o venta de películas. De esta manera, no solo podrías ver una película de Paramount en una sala de cine de Paramount o sus socios, digamos AMC o Cinépolis, por ejemplo, sino que podría estar disponible en otros lugares, permitiendo un acceso “democrático”. Hay más detalles que vale la pena revisar, pero a grandes rasgos es algo que podría ser retomado, ahora en el entorno tanto digital, en donde Netflix tiene un monopolio de distribución digital, por lo que se tendría que renovar la legislación, y se vería afectado en las salas de exhibición.

6- La exhibición en salas no ha muerto. Muchos ya dan el acuerdo por concreto, aunque en el mejor de los casos, para que esto pase, falten entre dos y cuatro años, y al menos dos presidentes en Estados Unidos tengan que ver si se concreta o no, y de qué manera. Con el debido respeto que merecen estos alarmistas: don’t say blowjobs, Mary Jane. Como dijo en su momento el director Asif Kapadia, “el cine ha muerto como 20 veces, pero seguimos aquí. Seguimos haciendo cosas, y la gente las sigue viendo.” De los 5 grandes estudios de Hollywood que son Disney, Universal, Warner, Paramount y Sony, uno de estos sería absorbido por Netflix, quien desde hace años dejó de ser una empresa tecnológica para ser más bien un estudio que se quiere seguir vendiendo como tecnológica (más de eso en mi podcast de tecnología), pero no hay nada concreto que diga que tras la adquisición, Netflix Bros. solo sacará películas en streaming, o que esto condenaría completamente la exhibición. Carajo, desde el estreno de Una Batalla tras Otra no hay películas de Warner en cines, y no las habrá hasta el siguiente año, y no veo que hayan clausurado un solo complejo hasta la fecha. Y no, los videos en donde se ve sobrepintado el logo de Netflix en la torre de agua de Warner no son reales… todavía.

7- Nadie sabe nada. La máxima de cómo se manejan los negocios en Hollywood es sencilla, directa y ambigua al mismo tiempo. Citando a William Goldman, la realidad es que nadie sabe nada, aunque eso no significa que no haya alguien que sepa algo. ¿Qué el tío Ted Sarandos ha dicho que la exhibición en salas está pasada de moda? Claro que lo dijo. Al mismo tiempo, Greg Peters, el co-CEO de Netflix dijo que Netflix no estaba interesada en comprar Warner en octubre pasado, ya que la naturaleza de Neflix es “construir en lugar de comprar”. Netflix también dijo que jamás incluiría publicidad en su oferta de contenido ya que eso era muy complicado. Antes de esto Netflix dijo que no estaba interesado en tener derechos de transmisión de deportes en vivo o incluso que no limitaría el compartir cuentas . Desde la primeras revisiones de los libros de Warner, Netflix seguro vio algo que le atrajo además de la adquisición de propiedad intelectual, como lo es el hecho de que hay dinero en la exhibición en salas, que es algo que ellos antes no tenían contemplado, pero si algo hemos aprendido con el tiempo, es que si Netflix dice que no va a hacer algo, las probabilidades de que termine haciéndolo son muchas, y si al final se concreta la compra, ¿quién sabe?, podría mantener a Warner como un estudio independiente, con inyección de capital, exhibición en salas, distribución en medios físicos, y otras cosas que no hace la Gran N Roja, pero que si generan ingresos respetables, se podrían incorporar.

Con esto ya conoces siete verdades absolutas sobre este proceso que continua con la posible compra de Warner. El panorama no es tan apocalíptico, y la realidad es que la mejor solución para el medio cinematográfico, que no es lo mismo que la industria cinematográfica, es que se cancelara la venta, Netflix pagara una tarifa de compensación de 5,800 millones de dólares, Zazlav siguiera manejando a Warner, y con un dinerito extra por saber jugar sus cartas. Lo triste y genial del caso es que, si uno se pone a analizar la trayectoria del aspirante a magnate cinematográfico, es que ha sido el gran ganador de esta operación. Esto no lo vuelve un héroe ni de chiste, ya que las acciones cayeron con sus manejos, pero ayudó al estudio a recuperar su posición a nivel creativo.

Muchos ven la venta de Warner como algo inevitable y solo quedaba escoger la manera en que sería ejecutada. No es como si la única opción fuera morir por silla eléctrica o por guillotina, ya que uno simplemente puede decidir no morir, o morir de viejo, en compañía de sus seres queridos. El pensar estos asuntos de manera binaria no ayudan a nadie, y menos a quienes no tienen la capacidad de influir en estas decisiones, aunque ya varios sectores creativos levantaron la mano para meter demandas y buscar amparos de protección, porque lo que es inevitable con cualquier fusión o adquisición, son los despidos, y tras pandemia, huelgas y ahora consolidaciones de estudios, esta es la nueva plaga que está atormentando a los creativos del entretenimiento.

Con esto terminamos esta entrega de The Dailies. Recuerda que todo lo mencionado aquí no está sacado de la manga, sino que lleva días de investigación y seguimiento, y que esto es la labor de un solo hombre. Si encontraste algo de valor, puedes demostrarlo apoyándome en Patreon.com/churrosypalomitas o siendo miembro del canal en YouTube, como toda esa gente genial que me apoya y de la que vas a ver sus nombres, a continuación. Gracias y nos veremos en el siguiente programa, y recuerda que en Churros y Palomitas no criticamos películas, entendemos el cine. 

Esta entrega fue traída gracias a:

Productora Ejecutiva: Blanca López

Co-Productor: Dany Saadia
Co-Productor: Román Rangel

Agradecimiento especial a nuestros Patreons: Adriana Fernández, Agustín Galván, Cris Mendoza, Jaime Rosales, Juan Espíritu, Luiso Uribe, Zert, Álvaro Vázquez, Arturo Manrique, Fabiola Sándoval, Lau Berdejo, Marce, Alejandro Alemán, Arturo Aguilar, Enrique Vázquez, Ernesto Diezmartínez, Jorge I. Figueroa, Mariana Padilla, Tania RG y Fernando Alonso.

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